miércoles, 29 de octubre de 2008

"¿QUÉ FUNCIÓN CUMPLEN LOS LÍMITES?"

Si a una hoja de carpeta la imaginamos extendida ilimitadamente en todas sus direcciones... ¿Sigue siendo una hoja de carpeta?... La respuesta es ¡No!. Porque no tiene fines o bordes o límites que la hagan definible. No puede ser identificada en su realidad.
Los límites permiten conocer: a) Lo que la cosa es y qué podemos esperar de ella y b) Lo que no es y qué no podemos esperar de ella.
En cuanto a la persona esto es esencial. Los límites la identifican con su naturaleza y la distinguen de cualquier otra realidad. Gracias a los límites sé lo que soy y lo que me hace bien como ser humano.

domingo, 19 de octubre de 2008

"¡HABLEMOS DE VALORES!"

Según Labaké, hablar de límites implica hablar de valores. Un límite sin un valor que lo sustente, no tiene razón de ser. Lo que tiene valor, reclama límites que lo mantengan protegido de todo riesgo. En especial si el riesgo es innecesario o previsible. Los valores enriquecen al ser, al objeto o la acción y los límites se formulan para que no expongamos esos valores de manera imprudente.
Por eso podemos afirmar que un hogar en el cual no existan los límites, pone de manifiestto que en él no hay valores suficientemente claros. Lo mismo sucede en una escuela. Si no aparecen los límites es que no están claramente definidos los valores. ¿Y si en un país no existe ley? Será un país donde triunfará la corrupción, la voluntad del poderoso, la manipulación y la mentira.
Hay educadores: padres y docentes, que consideran anticuado poner ciertos límites razonables.
Pero es necesario reconocer que aunque no son un fin en sí mismos, son sin embargo el medio indispensable para resaltar y resguardar los valores. Respetamos gracias a ellos la dignidad de la persona; la solidaridad; la verdad; el amor y la justicia, entre tantos valores importantes para favorecer la calidad de la vida.