martes, 23 de septiembre de 2008

"SAVATER Y EL ECLIPSE DE LA FAMILIA"

Hasta no hace mucho tiempo la familia cumplía con la fundamental socialización primaria y cuando el niño ingresaba a la escuela, lo hacía habiendo incorporado actitudes, hábitos y una aceptación de normas básicas. Eso permitía que los docentes se dedicaran especialmente a la formación específica en contenidos gradualmente especializados, que favorecían una mejor integración a la comunidad. Actualmente, la familia abandonó su función básica. Los padres dejaron de cumplir el rol de adultos y desvirtuaron su imagen asimétrica, intentando demostrar que no hay casi diferencia entre ellos y sus hijos. Se rechazan no sólo las canas, sino la experiencia esperable en el ser humano maduro. El padre se convierte así, en el compañero de juegos y por qué no de salidas y la madre asume el papel de hermana mayor y llega hasta competir con su hija adolescente. En medio de esta confusión queda un joven desorientado que no encuentra modelos adultos a quienes seguir y la escuela debe complejizar su función y convertirse en contenedora y casi única formadora de ese alumno del que sus padres se liberan al no asumir la responsabilidad que les corresponde.
Completando este panorama, desaparece la infancia como etapa caracterizada por una ignorancia controlada desde la familia y la escuela, con el fin de evitar el acceso a información para la cual aún carecía de la madurez suficiente. Ahora los medios se encargan de desocultar todo tipo de conocimientos, incluso aquellos que en la modernidad se consideraban reservados a los adultos. El niño accede a temas como sexo, drogas, violencia, procreación, etc, de una forma excesivamente gráfica, en cualquier horario y especialmente en tiempos en que los padres no están a su lado para orientar y ayudar a tener una visión crítica de lo que el niño ve.

¿Qué puede hacer la escuela frente a esta realidad? Negarla es imposible.Tal vez la única forma de luchar contra el influjo hipnótico y acrítico ejercido por los medios, es intentar generar influencias formativas opuestas, a través del ejemplo y la asunción de una adultez responsable por parte de docentes y directivos.

5 comentarios:

Joaquin. dijo...

Por razones como esta se ven periodicamente casos de padres amenazando a docentes cuando estos "castigan" con malas notas a sus hijos. Al delegarse toda la responsabilidad respecto a la formacion de valores y limites a los docentes, ante el fracaso, ellos son señalados como los culpables de que "al nene le va mal en la escuela". Resulta que al "nene" practicamente lo educaron Tinelli y Los Simpson, bajo el mismo techo de uno o dos padres que pretenden, con darles un plato de comida y un par de zapatillas, ser buenos padres.

Joaquin, Catalina, Isabela.

Virginia dijo...

Nosotras estamos de acuerdo en que los padres de la actualidad cada vez son más permisivos y no le dan la educación básica y adecuada a sus hijos en sus primeros años de vida (que son los más importantes). La escuela no puede hacerse cargo de todo y menos en ir en contra de la escasa (o nula) “educación” que recibieron estos niños.
Para nosotras, todos deben tomar conciencia de este problema y se le debe dar mucha más importancia a la escuela, porque en la actualidad es la única contenedora y guía de los niños, ya que cumplen diversas funciones como alimentarlos, higienizarlos, enseñarle valores y normas básicas, y además los contenidos específicos de cada materia.
Los docentes se convierten en los únicos formadores responsables de esta generación. Hay que cambiar esta situación. Los padres tienen que asumir sus responsabilidades de adultos y deben poner los limites necesarios para educar mejor a sus hijos, y que además de formar mejores personas, ayuden a que la escuela deje que cumplir las funciones que no le corresponden y que se dedique exclusivamente a enseñar contenidos específicos.

Virginia Frezzotti, Francina Loguzzo y Melanie Rivero.
2º I Cs. Sociales

Pablo9 dijo...

Para nosotros los adultos deben asumir su papel de adultos. La relación entre niños y adultos no debe ser asimétrica, pero tampoco igual, debe haber un cierto equilibrio, un término medio.
Los niños deben recibir las normas básicas, los valores, de que manera comportarse, en sus casas. La escuela debe enseñar contenidos especializados y no tener que cambiar su funcion porque los alumnos no reciben las cosas basicas en sus casas.
Ademas los adultos deben comportarse como tales, muchas veces se olvidan que son adultos y se comportan como adolescentes, de esta manera los chicos no tenemos un modelo, un ejemplo, algo que nos haga pensar que debemos crecer, mejorar, perfeccionarnos.
Los adultos deben poder ayudar a que los niños crezcan bien encaminados.

Mendoza - Demaria

Day dijo...

Nunca antes habiamos hablado del "AMOR" en la escuela y gracias al eci pudimos acceder a hablar de este tema... A nosotras nos sirvieron mucho los temas que vimos; como Amor y enamoramiento, la importancia de los limites,la trama afectiva... cosas de lo que nadad mas sabiamos lo basico, como la represion y permisividad, autogobierno, libertad, etc...

Nos gusto mucho esta materia...

mipropiaopinion dijo...

Yo creo que cuando sucede esto, los jovenes nos sentimos solos al no tener a alguien que nos ponga limites y aunque nuestros padres nos los pongan habitualmente y nos parezca molesto cuando estos limites se ausentan es como que sentimos una falta de cariño o nos sentimos menos importantes.
Encontre informacion acerca del tema leido en una pagina de internet acerca de las madres que compiten con sus hijas y queria compartirlo porque desde mi postura tener una madre de este tipo me haria sentir sola y sin ningun respaldo.

http://www.enplenitud.com/nota.asp?articuloID=6695